El 70 % del gabinete del alcalde de Valledupar, Fredy Socarrás Reales, está conformado por mujeres.
Alcalde de Valledupar derrota la corrupción nombrando mujeres
Con ellas en cargos claves se han acabado los sobornos, dice Fredy Socarrás.
El alcalde de Valledupar, Fredy Socarrás Reales, descubrió que una de las mejores formas de combatir la corrupción en la administración pública es nombrar mujeres en los cargos de responsabilidad. El 70 por ciento de su equipo es femenino.
En diálogo con EL TIEMPO, Socarrás, médico cirujano y elegido por líderes de opinión como el mejor alcalde, asegura que poniéndolas a ellas en cargos estratégicos como la tesorería y las secretarías de Hacienda y Gobierno, se acabaron las mordidas, según admiten los mismos contratistas.
¿De qué se trata la regulación que Valledupar plantea?
Encontramos un déficit de más de 30.000 millones de pesos en el 2012 y una deuda pública con unos créditos altos a una tasa desproporcionada que tenían al municipio casi que embargado permanentemente. Una de las primeras estrategias fue solicitarle al Ministerio de Hacienda que nos revisara la posibilidad de acogernos a la ley de reestructuración de pasivos, la cual cumplimos a cabalidad y hoy hemos podido reordenar las finanzas.
Además, había 11 funcionarios detenidos por un robo de 20.000 millones de pesos a las arcas del municipio a través de maniobras fraudulentas que vulneraban el software del recaudo. Esa fue la puerta de entrada con la que recibí el municipio.
Hicimos una alianza estratégica con la alcaldesa de Barranquilla, Elsa Noguera, para implementar el mismo software que usa esa ciudad. Eso le fue generando una gran confianza a la gente de Valledupar y logramos en el 2012 duplicar los recaudos.
¿Una decisión política con un buen ‘software’ logra recuperar la confianza de la ciudadanía?
Claro. ¿Quién iba a pagar impuestos cuando sabían que se los estaban robando? Hoy tenemos una muy buena voluntad de pago por parte de los contribuyentes. Doblamos los recaudos y aspiramos a mantenerlo. Pasamos de 45.000 millones de pesos, el promedio anual, a 90.000.
¿Cuál es el secreto para poder ‘erradicar’ la corrupción?
Trabajar con muchas mujeres. Mi gabinete está conformado en un 70 por ciento por mujeres. No vienen de la politiquería, sino del sector privado, de la academia y de la calle. Los contratistas reconocen que ya no se les pide porcentaje para el pago de su cuenta y eso es una noticia muy gratificante. La exigencia para todo el equipo es que no puede haber foco de corrupción en la contratación. Allá tenemos que cuidar con celo las buenas prácticas públicas pues es la confianza ciudadana.
¿Por qué el hecho de ser mujer le cambia la percepción a la administración?
Porque la mujer es menos sobornable, más responsable, no se mete en desórdenes de francachelas y tiene mucho orden administrativo y organizacional de su dependencia.
¿Qué cargos claves están en poder de las mujeres?
La Secretaria de Hacienda, la jefe de presupuesto, la tesorera y las Secretaria de Gobierno, jurídica y de talento humano.
¿Cuáles son los ejes que ha recuperado en la Alcaldía?
No había habido un alcalde que tuviera la decisión inquebrantable de revisar concesiones del 2005 y 2006 y que realmente recuperara los impuestos.
El año pasado logramos la caducidad de la concesión del tránsito que recaudaba anualmente entre 6.000 y 7.000 millones de pesos pero solo le giraba al municipio unos 700 u 800 millones. Ellos administraban todo el servicio de tránsito pero la ciudad no veía el avance. En 7 años instalaron 10 intersecciones semafóricas y nosotros en menos de un año –la tomamos desde agosto del 2012– ya tenemos en ejecución unas 14 con UNE.
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