Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. Un plan municipal pretende acabar con el fraude fiscal. Alejandro Rodríeguez, Tesorero del Ayuntamiento, y Presidente de Cosital Tenerife

Santa Cruz

Un plan municipal pretende acabar con el fraude fiscal

Hacienda inspeccionará todos los tributos municipales por primera vez en el municipio

El Tesorero municipal, Alejandro Rodríguez, Presidente de Cosital Tenerife,  ha indicado que esta campaña de inspección de los impuestos permitirá al Ayuntamiento de Santa Cruz descubrir si existen actividades no declaradas en la capital o si algunas empresas están pagando al Consistorio chicharrero menos de lo que deben abonar

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Eloísa Reverón 03.07.2014 | 02:20

Ya no hay cabida para el fraude fiscal en Santa Cruz. El Ayuntamiento de la capital ha puesto en marcha el Plan de Control Tributario Municipal 2014, anunciado por el concejal de Hacienda, el nacionalista Alberto Bernabé, en noviembre del año pasado. El Boletín Oficial de la Provincia (BOP) de Santa Cruz de Tenerife publicó ayer los criterios generales que rigen este plan, con el que "serán objeto de comprobación e inspección todos los tributos municipales, siempre que no hubiese prescrito el derecho a liquidar por parte de la administración".

Esta es la primera inspección que realiza el Ayuntamiento de la capital chicharrera en relación a sus impuestos en toda su historia. El actual Gobierno local, formado por nacionalistas y socialistas, considera que es necesario llevar a cabo este control del fraude fiscal en el municipio para perseguir y sancionar a quienes engañen al Consistorio en cuanto al cobro de tributos. Este plan ya se ha puesto en marcha en otras ciudades, como Madrid y Barcelona, en las que se han obtenido muy buenos resultados.

Aunque en Santa Cruz se inspeccionarán todos los tributos municipales, tendrá una atención preferente el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), "sobre todo con respecto a la diferencias de elementos declarados, la omisión de actividades y la excención por importe neto de la cifra de negocios". Principalmente, en este sentido y según lo ha manifestado Bernabé, se investigará a las grandes empresas instaladas en la capital, las que facturan más de un millón de euros al año, que son unas 1.200

También recibirá una atención especial la tasa de gestión de residuos sólidos urbanos, modalidad basura de negocio. Solo con la revisión de estos dos impuestos, el IAE y la basura de negocio, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife prevé recaudar unos tres millones de euros, contabilizando los cuatro años a los que puede llegar a reclamar el Consistorio, pues el fraude en periodos anteriores ya ha prescrito.

Asimismo, con este plan que se ha puesto en marcha se iniciarán las actuaciones de comprobación e inspección en las distintas modalidades de la tasa por ocupación privativa o aprovechamiento especial del dominio público, sobre todo en relación a las empresas explotadoras de servicios de suministros que resulten de interés general. La iniciativa incluye además el control del impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana; la tasa de gestión de residuos sólidos urbanos, modalidad basura de vivienda, y el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).

El concejal responsable del área de Hacienda ha indicado que "es importante buscar y defender la equidad fiscal para que cada uno pague lo que tenga que pagar". De todas formas, el edil nacionalista Alberto Bernabé aclaró que no siempre existe un ánimo por defraudar, pues en muchos de los casos se trata de errores voluntarios que deben detectarse para evitar situaciones de desequilibrio entre los contribuyentes.

El también segundo teniente de alcalde asegura que el Ayuntamiento de la capital siempre se ha preocupado por el debido cumplimiento de las obligaciones de los contribuyentes y destaca que con este plan el Consistorio busca una mayor eficacia. Asimismo, Alberto Bernabé anima a las empresas y vecinos que tengan alguna duda a que acudan a las Oficinas de Atención al Ciudadano y comprueben si están al corriente de los pagos.
El Plan de Control Tributario Municipal tendrá una duración de un año, "entendiéndose tácitamente prorrogado hasta que se apruebe su modificación o derogación expresa por el órgano municipal competente", según se establece en los criterios generales de esta iniciativa publicados ayer en el Boletín Oficial de la Provincia de Santa Cruz de Tenerife.

El Tesorero municipal, Alejandro Rodríguez, ha indicado que esta campaña de inspección de los impuestos permitirá al Ayuntamiento de Santa Cruz descubrir si existen actividades no declaradas en la capital o si algunas empresas están pagando al Consistorio chicharrero menos de lo que deben abonar, entre otros aspectos, pues también se comprobarán los tributos que pagan los vecinos.
Alejandro Rodríguez, también presidente del Colegio Oficial de Secretarios, Interventores y Tesoreros de la Administración Local (Cosital), ha apuntado que este plan se convertirá "en una rutina" en la Corporación con el fin de que "ningún espabilado pueda engañar al Ayuntamiento en cuanto al cobro de impuestos". "Si todos los contribuyentes abonaran lo que deben pagar al Consistorio chicharrero, entonces no sería necesario subir los tributos a otros", añade el Tesorero.

El área de Hacienda quiere dejar claro que con esta iniciativa la Corporación local quiere evitar cualquier situación injusta para que no sean los que sí han declarado su actividad de manera correcta y los que sí abonan sus impuestos los que tengan que soportar todo el peso del cobro de los tributos municipales.

Por otra parte, Hacienda recuerda que en 2013 se logró recaudar el 81,3% de la previsión realizada, es decir, 66,1 de los 80,8 millones de euros que el Consistorio esperaba ingresar con respecto a los impuestos municipales. Los 14,6 millones que no se cobraron en periodo voluntario se reclamarán por la vía ejecutiva.