El alcalde entra a la última sesión plenaria del Consistorio. ::A. A.
ORIHUELA
El nuevo interventor pone reparos al pago de nóminas al personal municipal
El alcalde tuvo que firmar un decreto a finales de abril apoyado en un informe de la jefa de Recursos Humanos para poder abonar los salarios
08.05.14 - 00:41 -
La funcionaria dejó claro que su propuesta debía conllevar la subsanación de los errores detectados
La cantidad que estuvo en entredicho supone más de 1,5 millones de euros al mes al Consistorio
El nuevo interventor municipal del Ayuntamiento oriolano, Fernando Urruticoechea, ha comenzado a poner orden en los departamentos económicos municipales y ya se ha topado con el primer intercambio de pareceres con el alcalde, el ecologista Monserrate Guillén.
El motivo de la controversia no es otro que el pago de las nóminas de los empleados municipales del pasado mes de abril, ya que el alto funcionario puso reparos a los diversos abonos que debe satisfacer la administración local a los centenares de empleados que tiene en nómina. Así Urruticoechea a finales del pasado mes objetó con una serie de reparos basados en uno de los artículos de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales y una serie de informes jurídicos, hasta cinco, que pusieron en un atolladero al mandatario municipal.
Así cuestionó el pago de la nómina del personal adscrito al taller de empleo que se dedica a adecuar la calle Barranco y las zonas adyacentes, que supone a las arcas municipales 40.165 euros, y también el del personal adscrito por el Ayuntamiento al otro que actualmente está en marcha en la localidad, el que se encarga del Corredor Verde de la Costa, cuyas asignaciones mensuales suman idéntica cantidad. Los reparos no quedaron ahí porque también puso objeciones al pago de otros 9.313 euros a los operarios que se encargan de la restauración ambiental del diversas zonas degradadas del municipio.
El cuarto informe jurídico cuestionó incluso el pago de una de las cantidades más abultadas de las que fiscalizó el nuevo responsable de los servicios económicos como son los salarios que percibe el personal que se encarga de la recogida de los residuos y la limpieza viaria, un servicio que está municipalizado, y que conlleva un desembolso de 239.394 euros. También puso en entredicho los 1,2 millones de todo el personal funcionario, laboral, eventual y miembros de la Corporación.
Ante esta tesitura el alcalde tuvo que tirar de decreto para librar los pagos y sortear los reparos, y lo hizo fundamentado en un informe de la jefa del servicio de Recursos Humanos, que apostilló las quejas formuladas por el interventor. Así esta funcionaria hizo ver que los reparos están debidamente justificados y adecuados al ordenamiento jurídico, como sostuvo el interventor, pero no obstante introduce unas matizaciones. Así dijo que teniendo en cuenta las fechas en las que estaban hechos los informes, a finales de abril, «y dado que no existe tiempo material para la subsanación de los principales defectos indicados por el interventor propongo a la Alcaldía que levante el reparo». La responsable de Recursos Humanos apeló entonces a los posibles perjuicios de seguir las directrices del interventor, que hubiera dejado a todo el personal sin cobrar sus salarios y también a los miembros de la Corporación.
No obstante si dejó claro al primer edil que ese pago con reparos debía conllevar un compromiso de establecer un plan de subsanación de los reparos de forma inmediata, con la colaboración de todos los departamentos afectados y que aplique para la elaboración de la nómina de mayo.
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