Hace unos días, un cliente sudamericano , CFO de un grupo de empresas, contactó con nosotros para que le ayudáramos a justificar la inversión en un TMS (Treasury Management System), Sistema de Gestión de Tesorería. Según su visión, aunque lo consideraba útil, entendía que la información de gestión necesaria podía obtenerla a partir de su sistema contable y utilizando tablas de Excel.
Cuando comencé a preparar la video-conferencia no quise ceñirme ni a un planteamiento de “vendedor de humo” ni de vendedor de tecnología. Esto último lo digo porque últimamente he visto artículos sobre TMS donde se habla más de SaaS ( una alternativa tecnológica y de costes) que de resolución de problemas de negocio. Así que hay que centrarse en el problema de negocio.
¿Qué puede pretender una compañía al dotarse de un TMS? Básicamente, cubrir una necesidad. Si la necesidad no se percibe, solo queda la opción de poner de manifiesto que la necesidad efectivamente existe, aunque no se haya percibido.
Hay que ir entonces a buscar cuales son las funciones del Tesorero en una compañía ( o del CFO en una PYME) y como las debe de cubrir.
En Grupo CHOICE, planteamos en los seminarios de tesorería que impartimos cuales son las funciones del tesorero. Y no son simplemente saber el saldo que tiene.
Si un tesorero solo va a centrarse en gestionar su riesgo de liquidez, en el día adía, , controlando los saldos que tiene en el banco, no va a sentir la necesidad de tener un Sistema de Gestión de Tesorería (TMS). Si considera que el riesgo debe controlarse a 15-30- 45 días vista, quizás empiece a ver la necesidad, más allá de una simple hoja de Excel. Si además, considera importante controlar los riesgos de interés o de cambio, la sensación de necesidad aumentará. Y lo mismo ocurrirá si se tiene un objetivo de minimizar los saldos ociosos, controlar las comisiones y gastos bancarios, controlar las liquidaciones de intereses u optimizar los procesos de envío y recepción de información del banco.
No hay dudad de que cuanto más compleja sea una tesorería, más necesario es disponer de un Sistema de Gestión de Tesorería (TMS). Y esa complejidad va a venir derivada no solo del número de apuntes bancarios, que implican una gran carga administrativa que se debe intentar reducir, sino también del número y tipología de líneas financieras que se utilicen. No es lo mismo trabajar solo con cuentas corrientes a la vista y descuento de recibos, que tener también líneas de factoring, de préstamo, de financiación de importaciones y/o exportaciones, de avales, de cartas de crédito,…Y con esa complejidad, la necesidad de información y de control de costes difícilmente puede darla un sistema que no sea un TMS
Vemos entonces que la percepción de la necesidad de un TMS va a venir ligada al peso específico que se dé al área de tesorería en la compañía. Y la percepción de rentabilidad irá ligada a las posibilidades que se vean de poder obtener una rentabilidad explícita (menores costes bancarios por correcta aplicación de condiciones; menores costes administrativos ligados a conciliación, contabilización y emisión de pagos; menores costes de descubierto,…) e implícita (mejor negociación con bancos por control de información relevante; mejor control del riesgo de liquidez y otros riesgos,..). Una será evaluable en euros y la otra no. Pero todas ellas estarán dando rentabilidad y competitividad a la compañía.
No hay duda que un TMS, como cualquier software si tiene calidad en sí mismo, ha de ser capaz de aportar know-how a la compañía. Y esas aportación viene al dar un modelo de gestión de determinados elementos como las previsiones, el control de condiciones o el control de riesgos , como divisas o intereses. Cualquier software incorpora un modelo de gestión, y la compañía, al elegir uno u otro de los disponibles en el mercado, debe tener muy presente si está o no alineado con su modelo de gestión global, tanto tecnológico como operacional.
Por ello, si cambiamos la pregunta, el tesorero, más que plantearse si necesita o no un TMS, de plantearse ¿Qué me puede aportar un TMS? La pregunta así formulada da la posibilidad de trabajar con “open-mind”, en un entorno abierto y no limitado a lo que ya estaba haciendo sino a lo que puedo llegar a hacer.
Y si está pensando en instalar un TMS no se cree falsas expectativas. Recuerdo a una empresa que tras hablar durante horas de presupuestos y previsiones, riesgos de divisa y gestión de coberturas,..acabo instalando un simple sistema de conciliación. Y ahí se ha quedado. Y es que una cosa es saber mucho de tesorería, y otra aplicarlo en la tesorería de la empresa.
Por eso en Grupo CHOICE creemos que una de las formas de implementar los TMS en una compañía o grupo de empresas es ir poco a poco, de lo más simple a los más complejo, de lo más evidente o lo más estimable, de lo más operativo a lo más estratégico. Por eso nuestra escala de evolución es ésta.
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