Tipo de interés negativo: cobro por los depósitos bancarios.
En este blog hemos comentado
que las Entidades Locales al no poder disponer libremente de su Remanente de
Tesorería para gastos generales, y estar sometida a la regla de gasto, han
generado en estos últimos años un exceso de liquidez en sus Tesorerías.
El exceso de liquidez es una
perturbación financiera, y como tal es necesario adoptar medidas para su
corrección. Medidas que hasta el momento no han existido. Además en estos
momentos esta perturbación financiera se está agravando por el impacto de los
tipos de interés negativos.
A partir de principio de año
las Entidades Financieras establecen en términos generales un coste financiero por
el mantenimiento de los depósitos tanto a la vista como a En este blog hemos comentado que las Entidades Locales al no poder disponer libremente de su Remanente de Tesorería para gastos generales, y estar sometida a la regla de gasto, han generado en estos últimos años un exceso de liquidez en sus Tesorerías.
El exceso de liquidez es una perturbación financiera, y como tal es necesario adoptar medidas para su corrección. Medidas que hasta el momento no han existido. Además en estos momentos esta perturbación financiera se está agravando por el impacto de los tipos de interés negativos.
A partir de principio de año las Entidades Financieras establecen en términos genera plazo.
El problema ahora no se
centra en el problema del exceso de liquidez solamente, sino que este se agrava
por el efecto de los tipos de interés negativos.
Volviendo a la idea inicial,
según datos publicados por el Ministerio de Hacienda el 27 de diciembre de
2019, los ingresos presupuestarios consolidados de las Entidades Locales en
2019 (excluidas las Diputaciones de Régimen Foral por su especialidad) ascienden
a 58.996 Millones de euros, y los fondos líquidos a 31 de diciembre de 2018 (excluidas
las Diputaciones de Régimen Foral) ascienden a 25.746 Millones de euros, lo que
supone el 43,64% del Presupuesto. Empezamos 2019 con una Tesorería que equivale
al 43% del presupuesto previsto. Una gran perturbación financiera, dado que los
parámetros usuales para esta tipo de Entidades no debería ser superior al 5%,
en definitiva, un exceso de liquidez de más de 22.000 Millones de euros.
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) en su: “Informe de las líneas fundamentales de los presupuestos para 2020 de las corporaciones locales (CCLL.)”, de 4 diciembre 2019, establece unas premisas muy importantes:
a) “El superávit en Contabilidad Nacional del sector local en el 0,4% del PIB para 2019 y 2020.
b) Los depósitos (Tesorería) al final del 3 T son 28.341 M de euros y la Deuda 25.307 M de euros con tendencia decreciente.
c) La deuda neta de activos financieros líquidos de las CC.LL., en 2018 había sido por primera vez negativa”.
En definitiva, esto nos hace
reflexionar que: mientras el sector local pueda contribuir a minorar el déficit
público del resto las Administraciones
Públicas, al ser este un valor consolidado, difícilmente se tomaran las medidas
que estamos solicitando.
Para el resto de las premisas, la evidencia es clara, aumento de depósitos y deuda decreciente, donde el valor de los depósitos es superior a la deuda: “tenemos en caja más que debemos al sector financiero”. Eso explica que la deuda neta de activos financieros sea negativa. Se incrementan más los depósitos que la deuda.
A ello en el momento actual le debemos añadir
que, el Banco Central Europeo (BCE) que es quien establece los tipos de interés
de la economía en el caso de España, ha aplicado una política monetaria muy
expansiva desde el estallido de la crisis financiera en 2007, hasta llevar
los tipos de interés a los depósitos bancarios al terreno negativo y decidiendo
comprar grandes cantidades de deuda, con las que presiona a la baja los tipos
de interés a largo plazo.
Los tipos de interés
negativos han sido una de las medidas no convencionales aplicadas por la banca
central más controvertidas
En teoría, llevar los tipos
nominales a terreno negativo debería tener un efecto expansionista similar a
rebajar tipos en un entorno de tipos de interés positivos: hacer que los
particulares y las empresas ahorren menos y gasten e inviertan más, por ejemplo
los tipos de interés negativos han provocado una caída de los tipos de mercado,
tanto a corto como a largo plazo. Sin embargo, en la práctica, los tipos de interés
negativos presentan varios inconvenientes, pero el que más nos afecta es que
afecta al sistema bancario
El EONIA que es el tipo de interés
que gestiona la liquidez en la zona Euro toma una valor negativo el 2 de enero
de 2020 de: (-0,454%).Además desde septiembre el BCE redujo la el tipo de
interés de la tasa de depósito a hasta el (-0,5%). Es decir las Entidades
Financieras por los depósitos que deben mantener en el BCE para cubrir sus
reservas mínimas deben pagar, están gravados estos depósitos por el BCE y por
tanto no remunerados. Con la tasa anterior de depósitos del (-0,40%),
los bancos pagaban anualmente cerca de 7.000 millones de euros en intereses al
BCE
En el sector bancario los tipos
de interés de los préstamos se están reduciendo más rápidamente que los tipos
de interés de los depósitos, presionando a la baja los márgenes de beneficio de
las entidades. Para afrontar esta situación tras la introducción de tipos
oficiales negativos en sus respectivos países, algunos bancos han empezado
a cobrar tipos de interés negativos sobre ciertos depósitos (por ejemplo,
algunos de los bancos cooperativos alemanes aplican tipos de interés negativos
a los depósitos superiores a 100.000 euros).
Los bancos españoles no han
dado el paso de cobrar por los depósitos de los clientes minoristas, pese al
escenario de tipos de interés negativos, pero han subido las comisiones en unos
casos y en otros han comenzado a cobrar por servicios que hasta ahora eran
gratuitos. Esta estrategia, de hecho, cuenta con el beneplácito del Banco de
España y del Banco Central Europeo.
Pero lo que nos afecta, es
que para el sector institucional (público y privado) y las empresas se están comenzando a cobrar por los
depósitos bancarios, un coste que va desde el 0,3 al 0,5%. Las entidades
financieras están trasladando y repercutiendo el coste que establece el BCE por
sus depósitos a las grandes compañías y al sector institucional. El propio
Banco de España cobra a las Administraciones Públicas por sus depósitos
inferiores a 1 millón de euros el EONIA y para volúmenes superiores a 1 millón
de euros el 0,5%.
Los contratos de depósitos
son de tipo mercantil, en definitiva suponen una alteración unilateral del
contrato, pero difícilmente se puedan resolver dicho contratos, ya que las
Entidades Financieras prestan otros servicios esenciales a las Entidades
Locales, como los sistemas de pagos o recaudación.
Lo que me llama la atención
es que estas medidas que afectan al conjunto de las Entidades Locales, no haya
sido abordada por la doctrina, ni por la propia Autoridad Independiente de
Responsabilidad Fiscal (AIReF). El Ministerio de Hacienda y la propia FEMP
conocedores de la situación, no han establecido medidas, ni emitidos
comunicados al respecto.
La conclusión es tajante: el
BCE debería poner fin de forma ordenada a la política de tipos negativos porque
genera numerosas distorsiones en la economía y en el sector financiero, aunque
en su origen contribuyó a sanear a los bancos y a salvar la economía de la zona
euro, y mientras tanto las autoridades públicas deberían tomar medidas para
corregir esta perturbación financiera.